Rimbaud es a la poesía del siglo XX lo que la máquina de vapor es a los transportes del siglo XX. Gracias a Rimbaud prácticamente todo el mundo puede ser poeta o codearse con uno de ellos, del mismo modo que ya no hace falta ser marqués para viajar en coche de caballos. Rimbaud es el primer efecto de masificación de la lírica.
Sin embargo, lo que Rimbaud inventó no fue un nuevo modo de concebir la poesía, sino una nueva manera de concebir al poeta. Y muy a pesar suyo. El modelo vanguardista de poeta inventado por Rimbaud ha tenido un éxito apoteósico.
A diferencia del modelo clásico de poeta, que era un hombre culto que leía en latín y en griego, sabía de memoria libros enteros, y era moderadamente rico, el modelo vanguardista de poeta puede ignorarlo todo y sólo precisa dos virtudes: una capacidad de autodestrucción acentuada y otra no menos acentuada capacidad de autoestima que le permita exhibir con desparpajo su autodestrucción como quien muestra una gracia. Con eso basta.
Félix de Azúa
Y así fue cómo nacieron los cínicos del posmodernismo y su "No, no, nosotros somos unos muertos de hambre que venimos a provocar" cuando cada movimiento está estudiado y les aporta miles de euros, dólares o gallinas según se tercie.
ResponderEliminarÚltimamente vivimos en un mundo donde la provocación es barata y ha perdido todo su sentido, ya no hay nada más que romper. Antes se exhibía un urinario en un museo con la secreta intención de destruir el museo, ahora el director está encantado de dedicarle una exposición y lucrarse con los vanguardistas que van allí a dárselas de entendidos cuando lo único que ven es un urinario y millones de palabras bonitas que se les amontonan en la boca.
Después de Rimbaud ya no hay progreso. Después de que el modernismo rompa el canon ya no hay nada que hacer. A ser poeta y forrarse los bolsillos mientras se fuma opio y se bebe vino de cartón, no hay nada más.
Esto me recuerda al comentario de Walter Benjamin sobre el "Angelus Novus" de Klee y el horror de ese ángel para quien la historia no tiene sentido y el progreso sólo destruye (y me hace preguntarme si yo también me las doy de entendida frente a un urinario y me lleno la boca de palabras bonitas al comentar esto).
PD: Acabo de llegar al blog ahora mismo por recomendación de una amiga y no he podido evitar querer hacerme un nidito por aquí.
Probablemente todos pequemos de lo mismo y terminemos, en alguna medida y de alguna manera, llenándonos la boca de palabras bonitas mientras nos las damos de entendidos frente a vete tú a saber qué (urinarios o lo que se tercie). Pero la reflexión siempre podría centrarse en la autoconsciencia de lo estúpidos que podemos llegar a ser, quién sabe.
ResponderEliminarEn fin. Nunca pretendí que este blog llegase a nadie, sólo quería tener mi propio baúl para llenarlo con los fragmentos que me gustan de los libros que caen en mis manos, así que es un placer saber que alguien lo recomienda y que otro alguien quiere hacerse un nidito por aquí. Un placer, un placer. Estás en tu casa.
Me gustó mucho el comentario de Shalott y deseo agregarle un detalle: el Angelus Novus es anterior al urinario, y a su pesar la historia sigue su curso, siempre de destrucción en destrucción y el arte, en este caso la poesía, también sigue su curso, es decir, de creación y creación, contra la destrucción o a pesar de la destrucción. Como decía Faulkner en su discurso de aceptación del premio Nobel:..."Es harto simple decir que el hombre es inmortal sencillamente porque perseverará, porque cuando el eco de la última campanada del juicio se haya apagado en la última y mas miserable roca, vacilante, aunque ya no la sacuda la marea, en el último crapúsculo rojizo y agonizante, aun entonces habrá todavía un sonido más: el de la mezquina pero inextinguible voz humana que seguirá hablando y hablando: Lo que yo creo es algo más. Creo que el hombre no sólo perdurará, sino que prevalecerá. Es inmortal, no porque sea de todas las criaturas la única que posee una voz inextinguible, sino porque tiene un alma, un espíritu, capaz de compasión, de sacrificio, de sufrimiento. El deber del poeta, del escritor, es escribir sobre estas cosas... La voz del poeta no tiene por qué ser un simple testimonio del hombre, sino que puede constituir también uno de los puntales que le ayuden a sostenerse y prevalecer."
ResponderEliminarEso creo Y le pido a Shalott que se corra un poquito en la rama y me deje espacio para construir mi nido. Gracias.